LA INDIGENCIA TECNOLÓGICA...
Pues si... hace poco más de veinte años aún éramos más o menos "normales" y no me echéis aún a lo perros. A ver cómo desarrollo esto. Resulta que ayer hablando con una amiga surgió un tema que, de alguna manera, se nos está yendo de las manos. Ella me preguntó: "Javier, ¿tú crees que los que no estamos constantemente con el móvil o los aparatitos de nueva generación somos raros?" Fue una pregunta aplastante y que nos embarcó en una fantástica conversación en la que nos sumergimos hasta ver cómo nos estábamos dejando llevar por el futuro sin darnos cuenta de que el pasado tampoco hace tanto que está ahí. Y es verdad. Hoy en día si alguien te ve sentado en un bar sencillamente porque te apetece tomar un café y quedarte prendado del techo, o de una mosca que pasa tranquilamente o nada más que por tu imaginación, pues corres el riesgo de ser catalogado como raro, bicho o, en última instancia, psicópata merecedor de una pronta denuncia a las autoridades cer