Temporada 2 - Episodio 4 "Espacio 1999"
Veo la introducción de las serie y de repente pienso...cómo han avanzado los efectos especiales... Pero, para aquella época, una nave que se estrella contra el suelo lunar y esas explosiones de mascletá valenciana, nos impresionaban hasta la locura. Y es que "Espacio 1999" era la serie de marcianos, naves espaciales, planetas desconocidos que junto a Star Trek nos alimentaba la imaginación con vidas más allá de nuestros barrios. También es lo primero que recuerdo en colores. Me explico. Por aquellos años aún no habíamos dado el paso a las televisiones en color, así que en tonos grises dábamos pinceladas a las naves, a la piel de los extraterrestres, a los ojos del Comandane Koening o al pelo de la Doctora Russell.... Para más colmo, nos enteramos que los dos actores principales eran matrimonio en la vida real, por lo que les daba un toque de glamour y una especie de morbo que aún no sabíamos identificar. Así que un buen día, en casa de mi mejor amiga de la infancia, la cual continúa a mi lado tantísimos años después, compraron la primera televisión en color. Y decidimos que la mejor inauguración sería reunirnos a ver el episodio semanal de la serie y disfrutar de la brutalidad de la realidad espacial que tanto desconocíamos. Sinceramente, no puedo recordar ni lo que vimos ni de lo que iba, pero sí tengo en mente la alegría, los colores rojos, vivos como la sangre, los verdes, el espacio negro cargado de estrellas y los ojos azules de los personajes.
Claro, si hoy en día, nos empeñamos que las nuevas generaciones disfruten de ella, nos mirarán con cara de espanto y, tras reírse en nuestra cara y publicar en facebook las impresiones que les ha causado la sugerencia, nos harán sentir como abuelitos de residencia y mostrarán un amplio abanico de nuevas propuestas espaciales cargadas de efectos por ordenador, guiones fascinantes (con tacos y todo), algo de destape y besos nada castos que nos harán caer de bruces en el siglo XXI. Y, verdaderamente, algo de razón deberíamos darles, pero no nos atreveremos a reconocerlo. Porque cuando tienes diez años, todo te parece lo máximo. Una nave de plástico se convierte en el colmo de la tecnología y las explosiones, tan reales que seguramente destrozarán tu tele (cosa que pides al niño Jesús todas las noches, a fin de ser otro de los elegidos y fardar de televisor en colores). Por eso, igual no debería haber mirado el video que incluyo, en el que los creadores se afanaron, de verdad, en crearnos una realidad que para entonces era lo más a lo que podían aspirar. Ya llegaría La Guerra de las Galaxias para echar por tierra cualquier intento anterior de parecer original.
Pero nadie me va a robar aquellos momentos, aquellos sueños, las grabaciones que mi amiga y yo hacíamos en cassette creando nuestro propio episodio, con música y todo (esa que salía de nuestras gargantas y que se convertía en un descontrol de voces), un guión improvisado, explosiones que se ampliaban con el hueco de nuestras manos y un sinfín de ilusiones que se transformaban en risas tras escuchar el resultado. Pero en aquellos momentos yo era el Comandante y Ana era la Doctora y así, con la tontería, nos lanzábamos al Espacio e imaginábamos que allá por el 1999 todo sería según nos prometían... Aunque con el tiempo hemos aprendido que las promesas no siempre se cumplen...
¿Os acordais de que aquello de "Espacio 1999" nos sonaba a un futuro lejaníiiiiiiiiiiiisimo, algo casi improbable de llegar a vivir? Nada que ver con la realidad del cambio de milenio. Cuando eres niño es muy difícil imaginar un periodo de tiempo que duplica -o más- los años que llevas viviendo. Por cierto: a mí me parece que no está nada mal hecha, incluso vista con la perspectiva de hoy...
ResponderEliminarNoooo... no quiero decir que esté mal hecha... lo que digo es que si lo comparamos con la actualidad (lo sé, las comparaciones son odiosas), es maravilloso como nuestra imaginación infantil le da realismo a una nave que, claramente, se vende en las tiendas de manualidades con instrucciones de montaje. De todas formas yo aplaudo aquello pues, sin ir más lejos, soy fiel defensor de los Thunderbirds, aquellas marionestas espaciales a las cuales se les veían los hilos y que a mi me fascinaban... Pero viva Espacio 1999 y viva sus efectos... que conste...
ResponderEliminarHola, qué gracia, yo también iba todas las semanas a casa de una amiga afortunada para ver su tele en color, pero en mi caso era la serie de "El increíble Hulk". Claro, ver en blanco y negro la transformación a superhéroe verde no era tan espectacular...
ResponderEliminarHola,por fin he podido ver tu comentario y me ha hecho mucha ilusión que alguien me nombre en internet aparte de en las listas de morosos...
ResponderEliminarMe encantaba esta serie y era la que esperaba con más ansiedad semana tras semana.
Hace cosa de 2 años compré en la FNAC los primeros episodios, cuando empecé a verlos me di cuenta de como habia pasado el tiempo; la tecnologia en las series ha evolucionado mucho y yo tambien. Pero ahi la tengo, como oro en paño porque es parte de mi infancia, al igual que Javier, pero en él los ·"afectos especiales" han evolucionado con la edad.
Aun conservo una de esas cintas que grababamos, pero discrepo; yo siempre era el comandante Koening, ya se nos veia el plumero...
Ay, que tiempos aquellos... no quiero seguir que me pongo triste.
Besoos
Vaya... no recordaba eso de los personajes... debería volver a escuchar las cintas y a mis raíces... que todo es por algo.... Gracias por el comentario
ResponderEliminarHay algo que descubri con el tiempo que se llama "Suspension de la incredulidad" y yo aplico con seriales como éste. La he visto de niño y aquí, en Argentina, se llamó "Cosmos 1999". La compré hace un tiempo, las dos temporadas completas, y cuando la veo vuelvo a sentir lo mismo que en mi niñez, maravillado ante esos cielos oscuros estrellados, las desventuras de los tripulantes de la Base Alfa, sorprendiendome con los efectos especiales. Obviamente, han quedado viejos, pero para mi es volver a mi niñez.
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