Una Nueva Etapa...

El blog... ese diario del que abusamos o pasamos de vez en cuando... Hay momentos en la vida en las que piensas que tienes muchas cosas para contar y otras, a veces demasiado a menudo, en las que descubres que lo que quieres decir no tiene la menor importancia. Pero, de repente, descubres que esa gente que vive en un universo paralelo (gracias "Fringe"), te obliga a volver; a que digas lo que tienes que decir. Que al que no le guste, que no lea... Y hoy, repentinamente, miro el ordenador y dejo de escribir aquellas historias que me tienen enganchado, esas que ya pueden vivir sin mi por unos instantes. Aparece otra página en blanco. Esa que reclama mi opinión, mis ideas... Así que dejo que mis dedos escupan sus pensamientos y vuelvo... porque ¿qué es la vida sino una vuelta constante? 

Y mi vuelta viene acompañada de algo que me han estado pidiendo aquellos que me siguen en silencio. Hace unos meses osé participar en un concurso en el que había que mandar una crítica de la película "Cisne Negro". Quizás porque me fascinó (la historia), quizás porque me enganchó (Natalie), quizás porque hacía tiempo que una película no me transmitía tantas cosas... quizás por todo eso, participé en el concurso y mire usted que quedé finalista. Siempre supe que no ganaría el premio. Ni siquiera fui a Madrid a la entrega (dos invitaciones para el preestreno de "Piratas en el Caribe 4 o 5 o 3000, ya no lo recuerdo), así que mandé en mi lugar a dos amigas para que recogiesen mi No premio (gracias Emma, gracias Elisa, por aguantar las 3D todo lo que dio de sí...) y, naturalmente, no gané. Demasiados universitarios contra los que pelear, duchos en técnicas y palabras que aún desconozco pero algo debió de sentir el jurado, porque me hizo finalista y con eso me vale... (los 1200 eurazos no me hubiesen venido mal, pero dejadme algo de dignidad y seguid leyendo). 

Bueno, pues me habéis pedido que ponga la crítica que hice para compartirla o estar en desacuerdo... Lo que vosotros veáis. De todas maneras si esto me hace volver a estar con vosotros, estaré feliz. Eso sí... daré un cambio al blog y hablaré de lo que sienta en esos momentos. Siempre irá relacionado con el cine y las series de televisión, pues forman parte de mi vida... Digamos que a veces, incluso son mi vida. Vale... dejo de divagar y voy con el texto. Disfrutad y si queréis decidme algo... soy todo uñas.

CISNE NEGRO  (Darren Aronofsky)

    No soy una persona a la que le gusten trailers ni pistas sobre las películas que deseo ver. Me basta con una referencia, esa valoración con estrellas que me invita y un presentimiento de que lo que voy a ver merece la pena. Quizás esté equivocado, pero por el momento a mí me sirve y hace que cada vez que se apagan las luces y la pantalla se convierte en nuestro mundo, soy consciente de que algo desconocido y sorprendente va a ocurrir.

    Cisne Negro no es una excepción. ¿Qué decir de ella sin desvelar una montaña rusa de sensaciones? Apelar a la intuición sería una solución, sin embargo puedo decir que es una historia que, aunque no para todo el público, no dejará indiferente a nadie. Desde el primer minuto sabemos que vamos a presenciar algo distinto, bello, quizás... épico. Navegaremos por un océano de incertidumbre, sin saber si lo que creemos entender son espejismos o lo que desconocemos es la clave de algo que se nos escapa. La música será la perfecta aliada en este viaje que nos dejará impactados y caeremos rendidos, aunque seamos conscientes de que estamos sumidos en esos universos de dudas que tan bien conoce Aronofsky.

    Natalie Portman nos lleva de la mano con un papel hecho a su medida. Nos hace creerla bailarina, nos impregna de un amor obsesivo por su pasión, la danza. Nos la creemos, tanto si la comprendemos como si no. Asistimos casi sin pestañear a un thriller que no sabe de tópicos y situaciones previsibles. ¿Quién no conoce "El lago de los cisnes"? Pues estoy seguro de que tras esta película, algo habrá cambiado en nosotros.

    Cisne Negro es un viaje por la mente, la música, el sueño, los sentimientos. Consigue dejarnos en el asiento viendo los créditos finales pasar de puntillas, mientras nos unimos a una discusión personal sobre lo que hemos visto. Damos nuestra propia lógica porque, de alguna manera, entendemos a la protagonista y la amamos.

    Vuelvo a apuntar mi rechazo a trailers que rompan el encanto de lo desconocido, la sorpresa. Así que animo a los espectadores a sumergirse durante dos horas en el universo de una historia en la que Aronofsky nos vuelve a sorprender por su vanguardismo y su bien hacer. Son necesarios estos soplos de aire fresco, estas sorpresas visuales que ya creía olvidadas.

    Mientras escribo esta crítica, los Oscars aún no han sido entregados, pero no tengo duda alguna de que Natalie Portman será reconocida por la que creo es la mejor interpretación de su historia cinematográfica. No sé si le darán el Oscar a la mejor película ("El Discurso del Rey" es una importante competidora), pero dentro de mí tiene todos los premios que mi sensibilidad pueda otorgarle.

              Valoración: ***** (5 estrellas)

Bueno ahí la tenéis... espero que os haya gustado...

Hasta pronto.