NOS ESTAMOS VOLVIENDO LOCOS...
Pues sí... Nos estamos volviendo locos... No es que vaya a hacer lo que se espera que haga. ¿El qué? Pues empezar a hablar de que cuando yo era pequeño las cosas eran más sencillas y no existía esta presión humana que siento cada día. ¿Por qué no? Pues porque existía a su manera. Las cosas no eran sencillas y debíamos pelear por un futuro que se nos presentaba negro. Eran los ochenta. La movida. El cambio. Lo recuerdo con cariño y con algo de dolor también. Ya no sé a qué año me debo de ir para recordar las redadas en la zona de copas. Me veo o ya casi me imagino, corriendo entre aquellos pobres coches aparcados que recibían los embistes de nuestras huídas desesperadas hacia escondites imaginarios donde la policía no nos encontrase. Dicho así, parece que estuviésemos escapando de un pelotón de fusilamiento que daría fin a nuestros días de asesinatos múltiples. Pues no, era el botellón de la época. La reunión de adolescentes quinceañeros que tan sólo deseaban saborear el líqu