EL REY DEL MAMBO

Sabes que te estás haciendo mayor cuando hay cosas que para ti son recuerdos entrañables y, para gente de hoy en día, son sencillamente rarezas cavernícolas. Vale... no me echéis los perros tan pronto... que a lo mejor o a lo peor, os sentís identificados e identificadas conmigo... sino, al tiempo...  Como veréis.. he puesto una foto al principio de esta entrada de algo que me pasó la otra mañana. Veamos... no eran ni siquiera las siete. Yo paseaba a Miranda con los ojos repletos de legañas y la boca de bostezos. Son cosas que haces mecánicamente y tras hacer sus "cosas", pues nos subimos a casa y ya está. Pues lo dicho... estaba yo ahí, plantado en la calle y levanté la mirada. El enorme cartel De Ryanair estaba delante de mi y no reparé en el semáforo que se había despertado juguetón. Yo leí lo que veis en la foto. Las legañas se me cayeron al sueño y los bostezos me los zampé de un bocado. Leí varias veces todo. Porque todo tomaba significado. Si no me creéis hacedlo. Pensé: "uff... cómo se ha tomado el gobierno eso de que la prostitución cuente como riqueza nacional". Pero inmediatamente después me moví un poco y apareció el piquito de la P y se convirtió en una R. Yo me eché a reír y Miranda me miró con cara de "a que fin te ríes ahora... ¿he hecho alguna monería que desconozco?". Me juré bajar luego con el móvil y tomar la foto que veis.  A mi, la anécdota me pareció el colmo de lo divertido y aún no entiendo cómo no me han dado el premio al mejor chiste de la semana o cómo no me pagan las cadenas millones porque les venda la instantánea. 

Y pensé en el pasado. Porque mi mente es así. Porque relaciona las ideas de una manera que algún día estudiarán las mejores universidades. Pensé en que hace años esto hubiese sido imposible. ¿El qué? Pues el hacer una foto con el móvil y al minuto colgarla en las redes sociales para recibir dos millones de "me gusta" en un minuto. (Que quede claro que mi sueño de los 2 millones se quedó en diez o doce me gusta de nada... ). Porque hoy en día si no pones fotos en las redes sociales pues no eres nadie. Si no te colapsan el ordenador a RT o Me gusta, pues será mejor que te retires a tu cueva y no salgas más.  Y ahí ha sido cuando me ha venido a la cabeza lo de que "sabes que te estás haciendo mayor cuando hay cosas que para ti son recuerdos entrañables y, para gente de hoy en día, son sencillamente rarezas cavernícolas". Recuerdo cuando en los 80 yo tenía 4 megas de RAM y era el rey del Mambo.  Si, como leéis, ¡4 megas de RAM!  A mi se me llenaba la boca de orgullo. Y disfrutaba de esas caras impresionadas que se decían unas a otras "Tienes un ordenador con 4 megas de RAM"....  Hoy en día con 4 megas de RAM no podría ni poner el enchufe. Además nadie diría que soy el Rey del Mambo y lo cambiarían por "Eres un Crack" lo que, por cierto, no me gusta nada porque me da la sensación de que soy el jefe del narcotráfico en Colombia.  4 megas de RAM... qué chunga... Pues la juventud de hoy en día, debería ver mi cara cuando instalé la tarjeta de sonido en mi PC prehistórico. Cuando enchufé los altavoces cutres y sonó algo parecido a un concierto dado por el mejor de los organillos electrónicos SONY a pilas, me quise morir de placer. Creo que llamé a todos mis amigos para fardar de los 4 MEGAS DE RAM y el sonido estéreo que inundaba la habitación. Ah... y ahora mismo recuerdo el día que escuché el estéreo por primera vez. Fue en un pub en Zaragoza. La canción era de Azul y Negro, sí... porque antes la Vuelta Ciclista hacía ciertas canciones famosas y dejaban de ser los de Azul y Negro para convertirse en "la Canción de la Vuelta Ciclista" ¿recordáis? Bueno, pues estaba en un pub y sonó una canción de este grupo y nos quedamos callados porque por cada parte de los altavoces se escuchaban diferentes sonidos y estábamos como extasiados. Yo decía: "escucha, escucha... que pasada... cómo se oyen los sonidos que van de un lado a otro". En mi mente no existía aún espacio para el Dolby Surround y las futuras maravillas que nos iban a conquistar. Todo nos sorprendía. Todo.  Me pasaba lo mismo con la música. Muchos amigos me tachan de raro (lo soy) porque no encuentro música que me atrape como lo hacía antes. Que sí, que sí, que hay muchos cantantes buenísimos pero no me vuelvo tan loco como me ocurría antes. ¿Dónde se han quedado esas tardes en las que escuchaba una y otra vez a Rocky Sharpe mientras me deleitaba con mi colección de sellos? Porque yo coleccionaba sellos y entradas de cine y vitolas de puros y elefantes de cualquier material y fotos, decenas de fotos. Llamadme loco, pero eso ha quedado en el olvido. Porque hoy no hace falta coleccionar nada porque todo lo tienes en internet. ¿Y eso que tendrá que ver? Pues tiene, tiene...  Yo coleccionaba por el hecho de tener aquello que quizás otros no tienen. Pero hoy en día todos tienen todo a golpe de tecla. Vale, no es físico, pero todo cabe en un aparto móvil o en la pantalla de un ordenador. Porque antes los videojuegos nos costaba Dios y ayuda terminarlos. Porque recuerdo juegos en los que me quedaba atascado y tenías que hablar con amigos para darte consejos. Hoy no. Hoy buscas en internet y tienes los llamados "walktrhoughs" que te explican el juego de principio a fin y ya no te atascas. Ay... (suspiro)... esos primeros video juegos. Recuerdo una compañera de trabajo. Un día le estaba comentando un juego: "Pues total, que subí por la cuerda y me agarré a una piedra. Con el pico conseguí abrir un agujero y me metí, pero había un precipicio. Dí un salto y gracias al paracaídas que había sacado del avión antes de estrellarme, hice una caída rápida y evité decenas de serpientes venenosas..." Estaba yo tan emocionado contando esto que no me di cuenta de que un compañero había entrado en la habitación y me escuchaba con la boca abierta. Yo le dije: "Qué te pasa?" Y me dijo: "Tío... ¿Dónde has pasado tú el fin de semana?" Y nos echamos todos a reír. Esos son anécdotas y no las de los tronistas de "Mujeres y Hombres y Viceversa". Porque todo ha cambiado y yo no encuentro grupos que me fascinen como Abba... (os juro que una chica el otro día no sabía quiénes eran)... o como mi Olivia... esa que una locutora presentó un día como el bonito trío Olivia, Newton y John (y esto os lo juro porque lo escuché YO).  

Sabéis que puedo extenderme mucho, pero mucho mucho... y no quiero porque no quiero aburrir y (aunque no os lo creáis.... risas enlatadas...), puedo llegar a hacerlo.  

Y la mañana que vi el cartel de Ryanair me vino eso a la cabeza. Cómo fui el Rey del Mambo. Que yo fui de los que vio el nacimiento de los PC. Que yo trabajaba con ordenadores IBM con pantallas de fósforo verde. Que hacer una copia de seguridad del ordenador era cosa de veinte minutos y diez o doce discos de 8,5. Que si querías salir con una chica o un chico tenías que pedirle de salir y te morías de la vergüenza, porque te arriesgabas a una negativa que te encerraría en casa con tu colección de sellos durante tres o cuatro semanas. Que con 14 años yo aun estaba subido a los árboles de Morera para dar de comer a mis gusanos de seda. Que ahorrabas para comprar libros, discos y los novísimos CD's y que tener una cinta de casette TDK de Cromo era el colmo de los colmos. Todo ha evolucionado y nos hemos olvidado de mucho, pero a mi me viene, porque aún sigo anclado en esa fascinación, esa que me hace valorar todo lo nuevo, todo lo que está por llegar... porque entre todos lo imaginamos y lo deseamos... Pero no perdamos en norte.. No lo hagamos... porque aún hay gente que sobrevive con sus 4 megas de RAM y que atesora fotos de papel....  y esa gente puede que sean más felices que nosotros... Porque os juro que tengo una amiga que no tiene televisión, ni móvil.. y por lo tanto... no tiene Whatsapp... ¿Cómo os quedáis? Pues que se puede sobrevivir y, reconozco que estoy enganchado a la tecnología. Que quizás podría sobrevivir sin ella pero, por ahora, no quiero imaginarlo... Si no fuese por ella, no habría podido tomar la foto tan rápido y no habría empezado esta entrada que tan buenos ratos nos está dando... ¿o no?...

Feliz vida... moderna...