AMIGO DE UNA....¿MOSCA?

¿Puede uno ser amigo de una mosca? Recuerdo hace muchos muchos años mi amiga Rosa... ella ya ni se acuerda, que estaba en una buhardilla en la que yo vivía con dos perras, dos gatos persas, dos patos, dos patos ya grandes (que me regalaron y yo no quería pues me parecía una barbaridad y con el tiempo solté en un lago y fueron felices y comieron sardinas), un acuario con peces (atroz) y un canario (que era de mi madre y aunque no me gustan los animales enjaulados no podía darle libertad pues sé que moriría)... tengo que decir que la buhardilla no medía más de 50 metro cuadrados y los animales iban de aquí para allá tan felices y contentos y yo más feliz aún. Pues un día viene Rosa (Rosamari para mi) y me dice: "Javicariño... (así de carrerilla) acabo de ver una mosca pero no la he matado por si era tuya.." Y ahí quedó la cosa... Algún día os tengo que hablar de mi "Rosamaricariño" que ha sido la que ha dado pie a lo que fue "El Diario de Conchi" ese que muchos y muchas ya han leído... Pero eso será otro día...

Pues ese momento en el pasado me ha venido ahora mismo.... Os cuento... Yo vengo casi todas las mañanas a la misma cafetería a escribir. Vivimos en un barrio maravilloso de Valencia. Es el barrio de Ruzafa. Un barrio con solera, un barrio de artistas, de farándula, de solera... un barrio que tienes que pasear, un barrio que te saluda, que saludas, un barrio que te para, al que paras... os juro que casi no salgo de él... últimamente sólo para hacer la promoción de la novela por España y ya está. Cuenta la leyenda que los "ruzafeños" como nos llaman tenemos un chip que si nos alejamos del barrio más de un mes se nos borra la memoria y dicen incluso que alguno se ha convertido en político. Pues lo dicho... que escribo en una cafetería.. bueno.. en dos... las alterno por horarios... porque empiezo muy pronto y una abre antes que la otra y tengo que compensar... pero las dos me dan lo que necesito... tranquilidad y paz... Pues en una de ellas tengo una pequeña compañera... un día vino a visitarme... era una mosquita pequeña, al principio pesada, me daba vueltas por la cabeza, se ponía en mi nariz y yo soplaba, cosa que le debía gustar porque temblaba delante de mis ojos y volvía a repetir. Yo le daba un manotazo y para ella debía de ser un terremoto escala 6.7 en la escala Richter, así que decidí no ser tan desagradable y la dejé estar... Pero día tras día me fijé que siempre estaba ahí, como si me esperase... Venía, me saludaba, daba unas vueltas, jugaba y se marchaba. Pensé que yo estaba invadiendo su espacio, aquella esquina en la que siempre me ponía... Pero una mañana, la cafetería estaba llena y me tuve que ir a un lugar alejado, cerca de la puerta... y ¿qué pasó? Ya lo supondréis... Ella vino. Me quedé de piedra. Hizo lo mismo. Jugamos un rato. Hizo su baile y se marchó... No sé lo que significará... Algunos tendrían complejo de burro de carga, truño de parque o dromedario lanzaroteño, pero yo me siento bien... No sé... me parece bonito... Ahora mismo, por ejemplo, está dando vueltas... como mirando lo que escribo... Quizás sea un hada... o una de esas musas que me acompaña... Vale... diréis... "es una puñetera mosca pesada repleta de virus y restos de esos truños del parque...!!"... Yo lo veo de otra manera... dejadme soñar... es la historia de mi vida... Viene a mi mente mi "Rosamaricariño" con su "no la he matado por si era tuya" y a lo mejor he nacido para ser amigo de las moscas, de los escarabajos, de las lagartijas... Los que seguís desde el principio, esta vida mía en serie, habréis leído el día que me peleé de pequeño con unos niños por maltratar a un escarabajo... no sé... soy así... Amigo de una mosca... y cuando llegue y no esté no querré pensar en esa mano que la habrá mandado al mundo de los insectos machacados... sino pensaré que ya me ha dado todo lo que tenía para mí...

Acaba de pasar ante mis ojos cual misil a la luna... Yo ya le he puesto nombre...es mi "Rosamaricariño"...