PORQUE LO DIGO YO...
Hoy creo que voy a entrar en un terreno un tanto complicado, pero tampoco quiero que penséis que apruebo ciertos métodos los cuales me parecen obsoletos y cavernícolas. Me explico. La otra mañana estaba en el cole de mis sobrinos esperando que entrasen cuando vi a un chiquillo deshecho en lágrimas que acudía a su madre. Tras él venía otro con cara esa cara de culpa que no va a reconocer jamás. Así que el primero le contó a su madre que el otro le había pegado por una cuestión de cromos de futbolistas. Para hacer la cosa más verosímil, mostraba su mano con una diminuta marca que para él era como si le hubiesen dado un mamporro de manual. La situación para esas edades era crítica y la madre del "supuesto" agresor miro a su hijo directamente a los ojos y le dijo:
-Menganito... dile a Fulanito... "discúlpame Fulanito"...
Menganito miraba a su madre con su pelea interna, mientras Fulanito se desgañitaba cual ganador de un Goya al mejor artista revelación. La madre volvió a repetir que le pidiese esas disculpas que no llegaban. Al final, supongo que pensando que era la única manera de que su madre se callase, le pidió perdón y las lágrimas desaparecieron, la gran herida se convirtió en una marca y el conflicto desapareció.
Vale... hasta ahí puede parecer normal todo pero yo me pregunté: "¿Han aprendido realmente lo que había ocurrido?" Porque a su manera había habido una agresión. El pez grande contra el pequeño... y aquellos que se estrujan los sesos queriendo educar a sus hijos de la mejor manera posible han sido instruidos, en esta extraña sociedad, de que hay que dialogar y que así serán entendidos y todo fluirá como la seda.
Dialogar. Maravillosa palabra. Pero yo me pregunto... ¿un niño o niña de seis, siete, ocho... son conscientes de lo que les estás explicando? Seguramente si pues a esas edades se es muy listo, pero veo mucho lo de "pide perdón... y ya está" Y de repente lo uno con lo que oí el otro día en las noticias sobre los cachetes y que casi puedas ir a la cárcel por ello. Ya no recuerdo bien si fue en Francia o donde, pero va a estar penalizado. Yo, que quede muy claro, no apruebo NINGUN tipo de violencia. Ninguno. En la tele entrevistaron a personas que decían que si un cachete de vez en cuando no venía mal, que era una aberración, etc... Y llega un punto en el que te preguntas, ¿qué es lo adecuado? A mi de pequeño me dieron muchos cachetes en el culo, no recuerdo ninguna bofetada en la cara, de verdad... tan sólo de los curas del colegio que de tanto repartir hostias en las misas se les escapaba la la mano con mucha facilidad. No recuerdo a los curas dialogando con nosotros, la verdad. Es triste que lo que más se te haya quedado en la memoria es la violencia con la que algunos te trataban. Recuerdo a un muchacho al que un cura le dio tal bofetada que se cayó dentro de la papelera ante el silencio sepulcral de la clase. Para más colmo los padres no decían ni mu, pues esos métodos de educación iban a misa y así iríamos rectos como una regla. Hablando de reglas... recuerdo la regla con la que esos siervos del Señor nos azotaban la mano y el culo. Aún tengo el sonido seco que hacía cuando te tatuaba la marca en tu piel y todo era Palabra de Dios. Y ¿eso estaba bien? En absoluto... era la violencia más atroz que un niño no debe de sentir. Era la época de Franco, también lo tengo que decir...
Y ¿cómo salimos de aquello? Pues yo no me puedo quejar, aunque haya acarreado un rosario de traumas que aunque parecían difíciles de superar, se han ido diluyendo con el tiempo. Porque no hablaban con nosotros, no nos explicaban las cosas y creo que deberían de habernos dado la oportunidad de tener alguna opción de vez en cuando. También es verdad que cuando yo preguntaba a mi madre el porqué no podía hacer tal cosa, ella me contestaba "Pues porque lo digo yo y punto." Por cierto, ese punto era necesario y fue mi coletilla durante años. "Y punto" era una extensión de la dictadura en la que vivimos. "Y punto" no deja lugar a nada y si lo acompañas de una mirada asesina, ya no hay ninguna duda... te tienes que callar. Porque lo que nos transmitían los padres era que ellos sabían distinguir entre el bien y el mal. Que si ellos decían "porque lo digo yo y punto" no tenías que poner en duda nada porque lo hacían por nuestro bien y debíamos confiar en su madurez.
Y llegamos al quid de la cuestión. ¿Deberían de habernos explicado por qué hacían lo que hacían? ¿Está bien que hoy en día quieras explicarle a un niño de 5 años que no le puedes comprar una bicicleta de 300 euros porque la economía familiar esta en punto muerto? ¿Es mejor decir "porque no y punto"? Pues creo que hay que llegar a un término medio, que SuperNanny ha hecho mucho daño con el rincón de pensar y esas cosas...
Espero no estar metiéndome en un fregado que no pueda secar y que estéis entendiendo lo que quiero decir, porque ahora me comprenderéis. "Pide perdón Menganito..." y ya está arreglado... y esos niños y niñas crecen... se hacen políticos, reyes, reinas... personas que tienen que dar ejemplo, un ejemplo oscuro cargado de malas intenciones, de corrupciones, de cuentas en Suiza, de destrozos al idioma... crecen y hacen muchas cosas mal... y piden perdón...
-Lo siento mucho, no volverá a pasar...
¿Está arreglado? ¿Han entendido la envergadura de lo que han hecho? Perdón... Si me seguís en el blog os daréis cuenta de que llevo hablando en varias entradas sobre esta cuestión y es que me fastidia mucho, pero mucho... Porque me duele que nos traten de tontos, que al final seamos tan tontos y olvidemos con tanta facilidad. Porque lo hacemos, porque somos manipulables, porque no ha cambiado tanto la cosa desde esos curas que repartían hostias en misa y en clase. Y yo no sé cual es la solución, porque estos niños nuestros de hoy en día están en una jungla que cada vez se complica más y los padres no tienen un manual. Libros, revistas, SuperNannies... todos intentan descubrir cual es la mejor educación, la que hará que tus hijos afronten la vida con honradez y humildad... es complicado... lo entiendo. Yo no tengo hijos y admiro a aquellos que dedican su vida a esa complicada labor... así que no soy yo quién para dar consejos....
Porque todo me vino el otro día... cuando los niños se pidieron perdón y ya está... quizás por eso, para que la madre se quede tranquila... sabiendo que puede que cuando sean mayores todo lo arreglen así y sigan con su vida....
Ahora os digo que he intentado llevar esta entrada con toda la delicadeza del mundo, que si yo tuviese hijos no creo que les diese una zurra jamás... aunque me hayan dado a mi alguna que otra. He oído muchos padres que me dicen que hay momentos en los que pierdes la paciencia de tal manera que no sabes cómo actuar... Es complicado y también creo que la sociedad tiene una doble moral (hablo de los dirigente políticos que deciden lo que está bien y lo que está mal) y que instauran leyes porque si y punto sin pararse a pensar lo que es verdaderamente bueno...
¿Y vosotros qué pensáis? Me encantaría leer vuestros comentarios, pero mientras tanto dejad que vuestros hijos e hijas sean niños. Hablad su lenguaje y pienso que, al final, el mejor manual lo tenéis vosotros...
Comentarios
Publicar un comentario