MUERTES DE SEGUNDA

Me aterroriza el título de esta entrada. Me aterroriza mucho... Sobre todo el pensarlo, pero es lo único que me viene a la cabeza tras los acontecimientos de Kenya. Me indigno. Mucho. Con nosotros, con el mundo, con el ser humano, con que nos estemos acostumbrando a ciertas muertes como lo hacemos cuando vemos insectos aplastados contra el parabrisas de nuestro coche, mientras lo limpiamos tranquilamente con multiusos tarareando lo más vendido el las listas españolas (Kiko Rivera, por ejemplo). Me indigno y me quedo igual, porque seguimos con nuestras monsergas de siempre. Seguimos olvidando porque se nos da muy bien. Se nos da demasiado bien. Pero luego nos quejamos, que se nos da igualmente bien. Nos quejamos de los políticos, nos quejamos de la monarquía, de los sueldos, de la corrupción, de los futbolistas, de lo sucias que están las calles, de las alcaldesas, de las infantas, de que han subido los tomates, de que ciertos programas atentan contra la sensibilidad humana, del IVA, de la incultura... nos quejamos y de repente la Roja gana y nos vamos a la Cibeles y venga a olvidar... que se nos da muy bien...  Pero eso si... se produce una masacre en masa en una universidad en Estados Unidos en la que mueren diez, veinte, treinta, cuarenta o cien jóvenes rubios, musculados o no, indefensos, que nos recuerdan a series de televisión... O pasa en la isla de Utoya en Oslo y el mundo se vuelve loco... O perdonadme...  no me tengo que ir muy lejos... pasa en Paris con el asesinato de la revista Charlie y el planeta entero clama "Je Suis Charlie" y todos nos unimos, gritamos, clamamos... porque no podemos con esa barbarie....  Y somos uno, somos humanos... nos unimos contra la muerte... 

... pero... ocurre en Kenya... otra barbarie... una matanza indescriptible... casi 150 estudiantes que no son rubios, ni parecen de serie de televisión, ni te los imaginarías en "Sensación de Vivir" y queda como esas noticias que se cierran con un chasquido de lengua y un "fíjate tú qué lastima"... y damos paso a las noticias del fútbol.... y yo... por mi parte me quedo pasmado.. muy pasmado.. porque se me va el sentimiento, porque se nos va la humanidad. Y me pregunto si cuando hay muertes de personas rubias, europeas, americanas, o más parecidas a nosotros, lo que nos mueve es la pena o la misma unión de cuando gana la Roja y gritamos "goooool!!!"....  Porque si estuviésemos en contra de la muerte, lo estaríamos día  día, no existirían esas muertes de segunda que son lo que a mí me parecen todas aquellas que pasamos por alto... esas que son de segunda... de tercera... de cuarta...  Porque vuelvo a mi infancia en la que cuando veíamos un muerto en las noticias, mi abuelo nos hacía apagar la tele porque aquello era una aberración, porque nos impresionaba, porque aquello no se podía permitir, porque aquello no se podía tolerar... Sin embargo, hoy en día los telediarios, a mi parecer, tienen una pelea sin cuartel por ganar sus cuotas de morbo, por ser quienes más audiencia morbosa consigan... les da igual... si es necesario llegar al límite pues se llega... si es necesario traspasarlo se traspasa. ¡Qué más da! Muchos días me quedo atónito como esos mismos telediarios son cursos acelerados para ladrones en los que se les explica mil y una maneras de entrar en una casa o incluso se les avisa de la situación policial...  presuntamente... que quede claro... todo muy presuntamente...

Porque la muerte alimenta los programas, los alimenta y no hay vuelta de hoja. Alimenta la sociedad y es un negocio. Eso lo sabemos. Cuando no son asesinatos son accidentes de avión como el del supuesto loco que estrelló el suyo en las montañas francesas y que a mi me chirría bastante, me chirría mucho.... accidentes que sacan lo peor y lo mejor de las personas. Personas que, como muchos seguidores de programas como "Mujeres y Hombres y Viceversa" utilizan sus mejores galas ortográficas para dejar claro que les interesa más el programa que "accidentes del abion ese, que aber si lo ponen ya" (que lo pongo en cursiva y entre comillas porque me da hasta repelús escribirlo y que debería hasta ser denunciable y no sólo el hecho de las faltas de ortografía, que es un agravante,  sino el mismo hecho de tener ese tipo de sentimientos).

Y ¿qué hacemos? ¿Cómo arreglamos esto? ¿Se puede? La verdad es que se me va la esperanza mucho... y mira que tengo esperanza... os lo juro. Cada día veo menos la televisión. Cada día me da más agonía. Me dedico más a mis libros, mis series de televisión, mis obras de teatro, mi mundo de mentiras que tan real es para mi...  Me gustaría pensar que de alguna manera si escribo esto hago que alguien se replantee alguna cosa. Que podemos pensar que nadie tiene más derechos que nadie. Que porque tú tengas más estudios que otro no tienes más derecho a la vida que alguien que no los tiene, pero que si eres más humilde que alguien que come la vida sin miramientos, tienes el derecho y la obligación de hacerle ver que en esos bocados se puede llevar trozos de sentimientos de otros que tan sólo desean suspirar por vivir la vida.  

Y sé que no se va a producir una concentración contra la masacre de Kenya porque, y también tengo que reconocerlo, no sé hasta que punto son efectivas... pues a menudo pienso que todas estas manifestaciones engrandecen a aquellos que producen el terror y les dan fuerza... y perdonad si pensáis que digo una barbaridad... perdonad... pero a veces lo pienso... aunque yo sigo creyendo que estas concentraciones aunque a ellos les haga fuertes al menos, a nosotros nos unen y nos hacen personas... nos alimentan sentimientos, esos que están, que siempre están...

NO HAY MUERTES DE SEGUNDA... no las dejéis... intentad que no os manipulen, por favor, porque si seguimos así, algún día olvidaremos la misma muerte y puede que volvamos a una época que no debemos repetir... Está en nuestra mano... y podemos (debemos) hacerlo...