SIEMPRE ADELANTE...
Hay días en los que parece que necesitas escribir más... sobre todo sobre la pérdida. Hay momentos en los que sientes que tienes que seguir adelante y que debes de fluir. Porque no eres más que nadie ni te debes de creer más que nadie. Hay días en los que te das cuenta de que los demás buscan espejos en ti mismo y reconocen sus carencias, buscan sus propias excusas y lanzan su veneno hacia ti. Acepta mi consejo: no hagas caso. Huye como puedas pero aprende la lección. Porque por más que intentemos creer que las cosas cambian, a menudo permanecen de la misma manera o en caminos completamente distintos. Imagina esos caminos. Visualízate con ese amigo del alma, aquel que se quedó en la adolescencia y se apartó de ti o te apartaste de él. Porque hay veces que tiene que pasar así. Porque hay relaciones que no pueden ser por más que nos empeñemos. Porque hay amistades que son más dañinas que matrimonios mal avenidos. Amistades que parece que no se pueden yugular con un buen divorcio. Quien dice amistades dice familia. Aplícalo a lo que quieras. Es tu vida. Así que ve a tu pasado durante unos instantes, a ese momento en el que todo cambió en el que todo desapareció. No busques culpas porque están deformadas. Nuestro mecanismo de defensa no nos dejará ver la causa por la que pasó. No. Tenemos un orgullo retroactivo demasiado marcado que nos impide ver la realidad. Ve a ese momento y piensa en los caminos. Cada uno va por el suyo. Quizás tú te estancas. Quizás tú que me lees te quedas en tu vida cómoda porque te conviene, porque siempre ha sido mejor quejarse que aceptar las quejas. Te quedas ahí porque prefieres "verlas venir". Y tu vida sigue. Cosas buenas y malas. Una vida que te enseña, porque toda vida enseña y ninguna es peor ni mejor. Es vida. Nada más. Y el otro camino, el de tu amigo, fluye de otra manera. Quizás más dura. Se llena de atajos o no, se llena de recovecos, de precipicios, de oscuridad, se llena de montañas, de ausencias, de silencios... se llena de esperanza, de evolución... y no digo que tú no evoluciones... son diferentes evoluciones... la tuya es valida, es tu cómoda evolución, la suya es otra, otra que no tiene nada que ver con la tuya, porque quizás la tuya se hizo en verano y la suya en invierno, porque quizás la tuya se hizo con carcajadas y la suya con lágrimas... Son distintas y no sirve lo de los polos que se atraen... aquí no... Y los caminos se apartan... se apartan muchísimo... pero un día, porque es parte de esa evolución, se juntan de repente... por alguna causa intentáis retomar aquello que quedó pendiente y por un tiempo parece funcionar... y te lo crees, porque en tu camino de "verlas venir" te lo crees... y no ves que no puede ser, porque realmente no has cambiado, has seguido en tu camino de comodidad, en tu camino buscas excusas que te permitan no asumir culpas... porque nunca supiste hacerlo...
Entonces ese amigo, ese familiar, se da cuenta de que nada ha cambiado... de que no has cambiado y se aparta, me aparto, y lo hago de la mejor manera posible porque no soy quién para hacer daño aunque los reencuentros que no debieron de ocurrir vengan con dolor... y me voy a seguir mi camino porque he de seguir adelante y tú te has quedado atrás... en aquel pasado de excusas, aquel pasado de justificaciones, ese con el que no podrás entender el presente, mi presente...
Hay momentos en la vida en los que debes de tomar decisiones y seguir adelante... soltar la mano y ver que no es posible... que hay relaciones que no se pueden mantener. Relaciones que nada tienen que ver con matrimonios, ni noviazgos ni nada por el estilo. Relaciones que sencillamente aparecen para succionar tu energía y dejarte seco... Así que me voy, me voy en silencio dejándote en el universo de los gritos, ese que tan sólo tú entiendes... Y te deseo un feliz camino, uno que veo que has apartado con un precipicio tan profundo que ya nada lo podrá salvar... Un precipicio que a mi, digamos egoístamente, me viene bien, porque hace que me de la vuelta y siga caminando sin mirar atrás...
Hay momentos en la vida en la que te reencuentras personas y recuerdas la razón por la que te apartaste de ellas... Así que hazte un favor y sigue adelante... siempre adelante...
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