DEBERÍAMOS DE APRENDER MÁS DE LOS PERROS...




Tengo una frase que se ha convertido ya en una especie de mantra entre la gente que me conoce. Un buen día me di cuenta de que "no puedes gustarle a todo el mundo" y, tras una infancia de continuo rechazo y acoso,  era complicado el hacerse a la idea de que eso ocurre y no puedes hacer nada al respecto. Porque igual hay personas que opinan que te ríes demasiado o que eres demasiado expresivo o que te gustan la patatas bravas o que eres maño y no soportan a los de Aragón. Quizás hay personas que opinan que están por encima de ti y no permiten verse eclipsadas ni siquiera por la sombra de tus piernas. Qué sé yo. Entonces llegó ese día en el que grité:

LAS PERSONAS NO TE DEFRAUDAN, TE HACEN UN FAVOR

Os reconozco que hasta eso me dio dolores de cabeza. Porque hay momentos en los que piensas que no has hecho nada malo y quizás lo has hecho sin ser consciente. Pero hoy en día vivo en un mundo algo complicado para personas como yo. Me cuesta adaptarme a los EGOS máximos. Todos tenemos ego y el que diga lo contrario, en mi opinión, se engaña a sí mismo o misma. Hay egos pequeños que pasan desapercibidos, egos medianos que alimentan esperanzas o pequeños traumas pasados, y EGOS en mayúscula que se intentan camuflar en favores y humildades de mentiras. EGOS que no permiten que les quiten ese falso brillo y que al final se alimentan de amistades de mentiras que cuando se ven se lanzan sonrisas de cristal y al darse la vuelta critican todo lo criticable que puedan escupir por esas bocas de puro marfil carísimo.

Y ¿por qué digo esto? Pues porque me cuesta acostumbrarme a todo esto. ¿Os ha pasado alguna vez que le haces un favor a alguien con todo el corazón del mundo y de repente esa persona te quita la palabra sin darte opción a réplica? ¿No? Pues a mi sí. Son personas que te abruman con su falsa simpatía y tu caes en sus redes. Personas que para mi son "conocidas" porque la palabra amigo o amiga me cuesta mucho de decir. Así que esos conocidos o conocidas aparecen y tu te sientes bien. Hay buen trato, tienes buenos momentos y todo queda ahí. Pero un buen día te ofreces para hacer algo altruistamente (que además hasta te cuesta dinero a ti), sabiendo que lo que lo rodea no te gusta en absoluto pero quieres ayudar. Y supuestamente no estás a la altura, porque los desplantes que recibes te los guardas para ti y sigues adelante. La falsedad y la superficialidad que encuentras te la comes con patatas e intentas hacerlo lo mejor posible. Sigues ayudando. Sigues estando comiéndote el orgullo y algún que otro portazo en los morros que intentas justificar con un "tendrá un mal día". 

Pero los EGOS con mayúscula no permiten que te salgas de sus normas. Los EGOS camuflados en bondad y sonrisas, no dejan que sobresalgas porque eso haría ver de lo que están hechos. Están hechos de inseguridad, de deseos por destacar, de carencias afectivas. Y encima voy y lo entiendo. Porque reconozco las carencias y reconozco el dolor que se puede haber sentido en un pasado que maquillamos de felicidad. Así que de repente te apartan de sus vidas. Y con los días te das cuenta de que te han hecho un favor. Pero te apartan sin darte opción a réplica. Con todo ese poder de cartón piedra con el que no saben lidiar. 

Así que eso me enseña un poco más a hacerme duro en esta profesión mía. Esto me enseña a intentar distinguir a las personas de mentira. Y me cuesta. Porque soy de los que cree que todo el mundo es bueno. No soy rencoroso. Bueno, lo soy cinco minutos y se me pasa. Porque un abrazo, para mi, lo cura todo. Olvido. Porque vivo el ahora y pienso que la vida es demasiado bella para mancharla de egos y deseos de destacar.

Y no digo que no tenga ego. Lo tengo. Lo reconozco. Porque viene de ese niño al que abrieron la cabeza contra una pared de pequeño. Un niño que sólo recibía insultos en el colegio y hasta en su propia familia. Un niño que necesitaba ser reconocido porque era la única manera de encontrar algo de sentido a esa vida que no sentía suya, esa vida que deseaba terminar. 

Tengo ego porque de vez en cuando me gusta que me den una palmada en la espalda. Porque alguna de esas palmadas en la espalda le regalan días de felicidad a ese niño que fui. Pero no quiero un EGO en mayúsculas que me haga apartar personas  para que piensen que les he hecho un favor. No quiero un EGO que me regale el carnet VIP en el grupo de las personas falsas que cuando llegan a casa se sienten solas y cuya única finalidad es tener amigos y amigas a las que criticar porque, seguramente, te sobrepasan en muchas cosas.  Me niego a llegar a eso. Y por eso lo escribo. Para que mis dedos lo recuerden constantemente. Para que esa persona que ha desaparecido de mi vida sepa que le deseo una vida feliz y que si me acepta un consejo, le diría que las redes sociales no son la realidad. Que el que te bloqueen en esas redes no hace daño. Lo que realmente hace daño es el tiempo perdido creyendo en la bondad de cristal. Esa que se rompe con cada portazo.

Así que no sufráis porque haya gente que se va. Que haya gente que tras un percance se aleje de vosotros y vosotras. Porque os hace un favor. Porque los amigos de verdad hablan. Los amigos de verdad se equivocan y aprenden de ellos mismos. Los amigos y amigas de verdad saben todo de ti y A PESAR de ello te quieren y van... y te dan un abrazo.

Por eso la máxima "cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro" es una verdad aplastante. Porque después de un día de desilusiones llego a casa y Miranda me recibe siempre con la alegría de quién hace años que no te ve. Ella me hace mejor. Ella me enseña a olvidar y a vivir el ahora. Porque ella no pide sofás de colores ni collares de brillantes. Ella pide mi mirada y mis manos que acarician todo ese amor que me regala incondicionalmente. Ella no sabe de ego. Ella es feliz bostezando cuando bostezo o sintiendo que un trocito de mi pie está en contacto con su cuerpo. 

Así que aprendamos más de los perros y, quizás, consigamos llevarnos mejor...




Comentarios

Entradas populares de este blog

HASTA SIEMPRE, MIRANDA...

Temporada 2 - Episodio 4 "Espacio 1999"

Temporada 1 - Episodio 2 "Heidi vs Marco"