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Mostrando entradas de noviembre, 2015

AYER, HOY... MAÑANA... JE SUIS PARIS..., BEIRUT..., IRAQ..., SYRIA...

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AYER te acuestas con la incertidumbre de los números, de las muertes... AYER te acuestas preguntándote la razón por la que el ser humano utiliza el terror de la muerte para conseguir esos propósitos que ni siquiera comprendemos. AYER te acuestas pensando que te puede pasar a ti, a tus amigos, a tu familia... HOY te despiertas bañado en números mortales. Números que suben. Números de inocentes anónimos que salieron a vivir y encontraron la muerte. Y CONDENO cualquier tipo de terrorismo. CONDENO a aquellos que se piensan dueños de la vida de los demás y las utilizan para sembrar el pánico. CONDENO a los que condenan y me avergüenzo de esa parte de la raza humana. Y HOY el mundo se despierta de luto. Triste y apesadumbrado. Y yo sigo condenando las muertes europeas, americanas, africanas... de cualquier continente porque NO deben de haber vidas de primera, de segunda, de tercera... Porque NO deben de haber muertes de tercera, de segunda, de primera...

"LAS ALMONDIGAS EN MI CASA SE HACEN ASÍN..."

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¿Habéis leído el título de esta entrada? Hace daño, ¿no? A mi al menos me hace muchísimo daño y más aún que ahora de repente la RAE decida que ya no hay error. Que alguien puede comprar una docena de "almóndigas" y hablar "asín como asín". Que me pregunto que si estas horribles palabras llevarán acento o no. Que igual alguien va y me dice que las he escrito mal. Que menuda cultura que tengo. Que mire usted que poner "asin" con acento. Y la verdad es que ni siquiera tendría que ponerlas entre comillas, porque ya forman parte de esta lengua española nuestra que empieza a hacer aguas por todas partes. Otra cosa tengo que decir. Hay que enviar una nueva actualización a los ordenadores para que esas, para mi, barbaries  no sean mancilladas por el subrayado rojo que las define como nefastos errores.  Y me entran hasta los calores. Porque pienso que un idioma tiene que evolucionar, embellecerse y no llenarse de errores aceptados. Me llamaréis quizás