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Mostrando entradas de mayo, 2014

SUEÑOS DESDE LA OTRA ACERA

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Hace ya unos años empecé un proyecto con una compañera de sueños. Creamos una historia en la que se intercambiaban unas ficticios correos entre dos amigos... Unos correos que hablaban de vida, una vida inventada y llena de verdad. Fue un bonito proyecto que por causas de tiempo y distancia no siguió adelante. A mi me gustó mucho y he decidido compartirlo con vosotros, con los que queráis disfrutar de una historia cargada de pasado y lleno de invenciones...  Espero saber si os gusta y si queréis que continúe con las entradas. Las mezclaré con mis pensamientos. Imaginad que tuvieseis en vuestros ordenadores los correos de Ulises, un muchacho que recobra la amistad de un pasado adolescente. Sólo viviréis los pensamientos de Ulises...  Imaginad todo lo que deseéis  (las palabras perdidas de Penélope) y, sobre todo, dadme vuestros comentarios para seguir o dejarlo perdido en el limbo de los proyectos perdidos. Aquí empiezan las dos primeras entradas de: SUEÑOS DESDE LA OTRA

SIN BATERIA...

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Tiempo restante: 0:21... Y me lo dice así, sin anestesia ni nada. Vivimos enganchados a una bateria. A una inagotable comprobación de que nos queda tiempo. Y eso no es bueno. No es nada bueno. Antes salíamos de casa preocupados de si nos habíamos lavado los dientes, recogido la cartera, peinado bien, los calcetines del mismo color y la camisa medianamente planchada. Ahora, a todo eso, incorporamos lo más importante, que todos nuestros compañeros de obsesión, tengan la batería cargadita y lista para hacer que nuestro día tenga la importancia que se merece. Porque hoy en día hay varias cosas que nos aterrorizan y paralizan, más incluso que un 4, 75 en el examen de selectividad. Y son: - Le queda un intento para introducir su P.I.N. - No se encuentra conexión de internet. Y... sobre todo... "le queda un 5% de bateria" Hay muchas otras que se convierten en pesadillas, pero estas son las que me han venido a la cabeza hoy. Debería de mirarmelo. Y ha sido porque

LA POESIA ES UN RECUERDO QUE NOS ENGAÑA

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El título de la entrada de hoy, es algo que me rasgó la mente en mi adolescencia. Me gustaba la poesía. Escribía mucha poesía. Era un romántico empedernido. De esos que quería ser una película de sábado por la tarde, con todos sus extras y moñadas variadas. Empecé en el 87. Digo empecé porque la primera que recuerdo y tengo, está tatuada con esa fecha. Para mi, la poesía, era una forma de plasmar mensajes codificados, quizás dirigidos a mi alma... No... claramente estaban dirigidos a mi alma. Agarraba cualquier papel escondido y lo rellenaba de frases sin rima, de palabras rebuscadas, de formas especiales que le diesen el significado que se maquillaba de lunas y estrellas. Era una obsesión. Creo que la poesía es una obsesión para los que la escriben o los que la hemos escrito. Recuerdo lágrimas. Recuerdo esas mariposas de las que tanto hablaban, esas que aún siento hoy en día y tú sabes que es por ti...  Agarraba  esas alas y las usaba entre palabras ya inventadas pero con difer