PIEL ENCARNADA



Durante estos días se habla de desastres, de guerras, de paro, de tristezas... Buscamos excusas que justifiquen aquello que, sinceramente, nos hemos buscado. Vivimos sin preocuparnos de otra cosa que no sea nuestro propio beneficio y eso trae consecuencias. Pero no vengo a ensañarme ahora con todo esto, no. Desde que era muy pequeño me costó entender la razón por la cual la gente maltrataba a los animales. No me cabía en la cabeza que  fuésemos capaces de acabar con la vida de seres que no nos pertenecían. Recuerdo que una vez me llevaron a una corrida de toros. Tengo en mi mente el horror. Frases que gritaban "Qué muerte más bonita". Y yo, no comprendía cómo una muerte podía ser bonita. Y nos creemos dueños y señores de este planeta que no nos pertenece. Decidimos por nuestra cuenta qué es bueno y qué es malo. Lo que es o no es normal. Somos tan engreídos que somos capaces de condenar a aquellos que son diferentes a nosotros mientras lo teñimos de mandamientos y símbolos religiosos. Y a mi me da pena... Me da pena y rabia. Porque no somos nadie... Al final, no somos nadie. Somos seres acobardados temerosos de la muerte. 

Y todo viene por supuestas fiestas y tradiciones que me repugnan. Se vuelve a hablar ahora del Toro de la Vega. Todos sabéis lo que es. No voy a entrar en detalles sobre semejante barbarie. Tan sólo voy a condenarla. Aunque me critiquen. Aunque me llamen de todo como lo están haciendo en twitter...Sí, porque si luchas por la vida, intentan matar tu alma. Pero seguiré condenando. Seguiré llorando por esos ojos que miran con terror mientras lanzas y espadas se acercan con ansias de sangre y fiesta. Si somos capaces de convertir la muerte en supuesta cultura, ¿qué no haremos con otras cosas? No me quiero extender. Hoy he encontrado una poesía que escribí en 1987. Eran esos años en los que la poesía me permitía expresar todo aquello que me daba pánico reconocer y comentar. La utilizábamos para volcar nuestros sentimientos entre símbolos de nubes, amaneceres y tardes dormidas... He encontrado una poesía dedicada a ese amigo toro que llora su vida... que no entiende su muerte... Sí.. sé que los que están de acuerdo con la supuesta fiesta, lanzarán sus gastadas excusas de que gracias a eso la especie sigue existiendo, que hay mucha gente que come con eso (como me dijeron ayer) y bla, bla, bla... Pero  para mi son excusas de cristal, excusas sin sentido que ser rompen con tan sólo una mirada de tristeza... En fin... Dentro de unos días el Toro de La Vega morirá entre polvo y gritos salvajes. Morirá sin saber qué ha hecho mal. Morirá sin derecho a defensa. Morirá porque nos creemos dueños y señores de este mundo que nadie nos ha regalado.

Os dejo la poseía que escribió mi alma cuando aún ni siquiera sabía cómo pelear.

Hasta siempre amigo Toro...

PIEL ENCARNADA

MAÑANA será el día
En que el destino convertirá tu muerte en FIESTA

NACISTE con la FUERZA y de ella se APROVECHARON
LIBERTAD era tu nombre
Pero de tu mente la BORRARON

Y ahora estás SOLO,
INDEFENSO,
ATONTADO

Buscas compañeros,
Pero ves que se los han llevado

A lo mejor, MAÑANA, te reúnes con ellos
A lo mejor, por fin serás LIBRE

Pero notas que te PEGAN
Notas que te MIRAN
Y presientes que el hombre desea verte
…ABATIDO
Desea gozar con tu PIEL ENCARNADA

Y mientras miles de PAÑUELOS saludan al AIRE
Tu alma volará al CIELO

Porque MAÑANA,
                                AMIGO MIO,
                                                        Aunque TU no lo sabes
                                                                                  Te matará el DESTINO.

“A mi amigo Toro”, 22/5/87.

Comentarios

Entradas populares de este blog

HASTA SIEMPRE, MIRANDA...

CUANDO SE ACABA EL TIEMPO

UN CUBO DE AGUA FRIA.