LA POESIA ES UN RECUERDO QUE NOS ENGAÑA



El título de la entrada de hoy, es algo que me rasgó la mente en mi adolescencia. Me gustaba la poesía. Escribía mucha poesía. Era un romántico empedernido. De esos que quería ser una película de sábado por la tarde, con todos sus extras y moñadas variadas. Empecé en el 87. Digo empecé porque la primera que recuerdo y tengo, está tatuada con esa fecha. Para mi, la poesía, era una forma de plasmar mensajes codificados, quizás dirigidos a mi alma... No... claramente estaban dirigidos a mi alma. Agarraba cualquier papel escondido y lo rellenaba de frases sin rima, de palabras rebuscadas, de formas especiales que le diesen el significado que se maquillaba de lunas y estrellas. Era una obsesión. Creo que la poesía es una obsesión para los que la escriben o los que la hemos escrito. Recuerdo lágrimas. Recuerdo esas mariposas de las que tanto hablaban, esas que aún siento hoy en día y tú sabes que es por ti...  Agarraba  esas alas y las usaba entre palabras ya inventadas pero con diferente significado para mi. Eran mensajes nunca entregados. Mensajes para un amor no conocido. Siempre pensé que los mejores pensamientos hacia el amor, los escribían aquellos que no lo conocían; aquellos que lo imaginaban cada día, que lo idealizaban, que caminaban con cautela pero sin miedo a recoger esa bella flor, esa que descansaba al borde de un precipicio eterno.

Recuerdo que me deshice de ellas. Así. En un ataque de melodrama absurdo. Era como empezar de nuevo. Como acabar de nuevo. En el momento que las abandoné, me arrepentí. Era mi pasado. Era mi alma. Y la había soltado al viento. Pensé en esos poetas que tanto me gustaban... Whitman, Cernuda, Kavafis... Era parte de ese romanticismo fatalista que tanto me gustaba.  Y desaparecieron. 

Pero hay cosas que se niegan a morir. Mis pensamientos tan sólo los había leído una persona. Una amiga del alma que acompañó parte de mi adolescencia. Que daba bofetadas a mi inagotable inocencia y me hacía ver las cosas con la marca de la realidad. ¿Recuerdas, Mari Carmen? Nuestras notas en el colegio. Esas que nos pasábamos bajo la mesa, entre miedos de castigos y miradas de aviso. Esas notas que se tatuaban de amistad, esa que tanto necesitaba, esa que siempre me diste, esa que me aún me das y que no sabe de espacio ni tiempo. Pues ella leyó las poesías. Las leyó todas. Fue cómplice de mis secretos más abiertamente contados. Y ella, como si fuese una musa con nociones de futuro, fotocopió esas hojas y las guardó. Porque mis poesías no podían morir. Mi adolescencia tenía que ser contada, aunque fuese mucho tiempo después. Hay veces que pienso que todo esto lo inventé. Que nunca destruí las poesías, que M. Carmen no hizo fotocopias. Que las leyó y me las devolvió intactas. A veces pienso que mi mente en continuo proceso de creación, filmó ese recuerdo con banda sonora y efectos especiales para la pantalla 3d de mi imaginación.

Pero fuese como fuese... ahí están todas. Esperando ser contadas. Y he decidido compartirlas con vosotros y vosotras. He decidido publicar aquí esos retazos de lo que iba a ser el amor para mi, de lo que la vida era en esos momentos. Quizás captéis los mensajes, quizás no. Pero están escritas desde el fondo de un alma torturada. Un alma que busca su sitio. Un alma apaleada. Insultada. Pero un alma con una fuerza infinita para reinventarse, para salir adelante. Espero que os guste este pequeño regalo que os iré haciendo en cada una de las próximas entradas. Espero que de esa manera... Seáis una parte más de todo el futuro que imaginé...

LA CARA DEL AMOR

Tras la bruma de la mañana
Hay dos lagos que tímidamente comienzan a brillar
Y cuando la aurora rompe
Dos perlas apuntan al cielo
Que aunque lejano….
….se confunden con el agua

Febrero 1.987


PRESAGIO

Mañana me contarán un cuento que aún no he escrito
Mañana cantaré una canción que no conozco
Mañana encontraré algo que no busco

Allí estoy yo, donde las sombras buscan su reflejo
Ahí estás tu, donde el sol se pregunta donde ha ido
Y una gaviota que ha muerto
Vuela en círculos
Mientras busca la manera de escapar

A lo mejor,
Mañana encontraré la canción de mi cuento

“Presagio”,  14/5/87

5 MINUTOS

Si hoy me levanto y no lo encuentro
Seguiré buscando

Si el camino se hace eterno
    Y las miradas apuntan al principio
Seguiré esperando

Porque es triste buscar el destino
Dentro de una caja oculta

20/5/87

CUANDO LATE EL CORAZÓN

Sé que fue el sol,
   A alguien hay que echarle la culpa
Puede que los árboles tuviesen algo que ver

Aunque la realidad es que la noche nos arropó con ternura
Y el corazón comenzó a latir con fuerza

Cientos de flores que se abren en la oscuridad
Cientos de pájaros que enmudecidos intentan resaltar

Vueltas y vueltas en un tío vivo sin fin
Y el corazón late mientras ves que la música termina
Y los dos minutos se consumen

Y de repente, vuelves a la vida
   Y dejas el tío vivo
Y las flores se marchitan
Y los pájaros se retiran a dormir.

20/5/87

Comentarios

  1. Ha sido emocionante releer los poemas. Y debo decir que para ser obra primeriza, ya apuntabas maneras. Son muy buenos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HASTA SIEMPRE, MIRANDA...

CUANDO SE ACABA EL TIEMPO

UN CUBO DE AGUA FRIA.