Temporada 2 - Episodio 2 "La Serie de mi Vida"



Es lo que tienen los blogs... hay semanas que te vuelves loco escribiendo, con la imaginación repleta de frases ingeniosas y recuerdos claros como mis mañanas en los Pirineos... y de repente, aparecen semanas de sequía; esa que te carga de mal genio y un sentimiento de "hasta aquí hemos llegado". Y fíjate que hay series de las que hablar, episodios que analizar y dar su punto cómico. Pero los días van avanzando y aquí estoy, analizando mi vida en serie, esa vida que se cargó de imágenes y diálogos. Esa que es un camino hacia quién sabe qué y que a veces recorto en secuencias enlazadas para conformar 40 o 45 minutos de diversión. Cuando empecé esta andadura fue Heidi la que inauguró el pasado. Puedo volver atrás y descubriré algunas otras que acompañaron mi infancia y dieron pistas a lo que luego iba a ser el umbral de mi imaginación. Siguieron muchas, muchas otras que me mantuvieron pegado a la pantalla dejando de lado cosas tan importantes (según la sociedad de entonces), como el fútbol, los camiones, coches de carreras y demás juguetes creados exclusivamente para el normal desarrollo de un niño de los 60-70. Que quede constancia aquí de que nunca tuve una bicicleta ni un escalextric y que tuvieron que pasar muchos años (después de mi mayoría de edad), hasta que en la casa de veraneo de unos amigos encontrase una caja con los preciados tramos de carretera, los coches rojos como el tomate frito de los macarrones de mi abuela y aquellos mandos que envidiaba en los anuncios de la tele. Así que con dieciocho años conseguí cumplir aquel sueño de infancia ensamblando puentes, rectas y curvas diabólicas que con su velocidad cerraron anhelos de un niño de cinco años perdido en mi memoria. 

¿Os habéis dado cuenta hasta que punto nuestra vida es como una serie de televisión? Yo, quizás por deformación, veo que cada septiembre empieza una nueva temporada en la mía. Se incorporan nuevos personajes, nuevas situaciones retoman aquello que quedó pendiente antes del verano, los problemas que se suspendieron durante unos días, vuelven con fuerza para arreglarse o buscarse formas de complicar más mi existencia. Es un serial que día a día me sorprende y me fascina. Para más recochineo (que me encanta, por cierto), lo lleno de nuevas historias que exprimo de la televisión y complico un poco más esta vida mía que se confunde con las series. Llegan las navidades y todo se tiñe de color, luces y risas (algunos años no fue así, algunos años le dí un toque más dramático y gané en audiencia, os lo juro). Pero llega el nuevo año y tras agotar un invierno de frío, despertamos a los árboles, los incluimos en nuestro caminar y después de los amores primaverales, engaños, desengaños, lágrimas y risas, entramos en la recta final. Así que debemos buscarnos algo que nos deje con el alma en un puño hasta la siguiente temporada. Creamos alguna que otra discusión por ahí, retomamos amistades que creímos perdidas pero de las que no nos fiamos mucho y sabemos que nos traerán cosas que no deseamos pero que son esenciales para la trama y rematamos con un episodio final de varios días en los que todo queda a la espera de ser resuelto en la siguiente temporada.

Pensad en vuestra vida. Mirad las imágenes que han quedado grabadas y sentid el fluir de la trama. Seguro que de una manera u otra veréis como estamos sumidos en el fluir de un guión plasmado allá donde se acumula nuestra vida. Tan sólo os queda darle un título, pensar qué personajes serán fijos y cuales pasarán sin pena ni gloria. Seguro que si lo hacéis así, veréis la solución a muchos de los problemas que nos avasallan día a día, porque la solución es muy fácil, tan fácil que la hemos escrito nosotros y tan solo debemos avanzar unas páginas y echarle un vistazo. Pero no lo hagáis muy a menudo, lo bueno de todo esto, es desconocer lo que realmente ya conocemos. Levantarnos cada mañana y sentir que tenemos varías páginas escritas y que según nuestro humor, elegiremos unas u otras. Seguramente, en ese universo paralelo donde continuamos viviendo a la par, elegiremos las desechadas y podremos resolver aquello que no hemos sido capaces de asimilar aquí. 

Por eso, me pregunto que estará haciendo Javier en ese otro universo. Estará escribiendo un blog en el que hable de series o las series ya no serán tan importantes allí. Os aseguro que debe de existir una forma de comunicarme con él y descubrir que ha hecho con esas páginas que yo deseché. Naturalmente, os mantendré informados....

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