Episodio Piloto "Mi vida en Serie"

Hace mucho tiempo que deseo hacer algo así... ¿el qué? Pues escribir sobre las cosas que me han acompañado desde la infancia, todas aquellas que alimentaban mi imaginación, que me permitían crear un mundo a mi medida, que me hacían volar a lugares maravillosos; convertirme en "Simbad el marino", correr por las montañas con "Heidi", volar con "la Abeja Maya", ser íntimo de Laura Ingalls o, ya a punto de la edad del pavo, ser "Mazinger Z" o volverme más adulto y perderme en los entresijos de "Dinastía". Y es que las series de televisión me han acompañado desde siempre. Me han fascinado. Eran como libros interminables que me hacían disfrutar y desear  que pasasen esos siete días que me separaban hasta el próximo episodio. En aquel entonces no había canales que repetían capítulos (ya lo harían después con "Verano Azul" hasta que la muerte de Chanquete nos parecía hasta cómica), ni series completas en DVD (ay... mi adorado sistema de video 2000... "la caja de zapatos"... algunos lo entenderéis...). Así que debíamos esperar, imaginar, pensar, descifrar (cómo nos destrozamos los sesos con Laura Palmer en "Twin Peaks") e, igual os pasa como a mi, pero lo que antes me parecían series con temporadas interminables, luego he visto que no tenían tantos episodios, al contrario de las actuales que se extienden hasta el infinito y más allá (que el universo proteja a esos guionistas con imaginación inagotable). 
Bueno, no os quiero agotar en este primer contacto. Quiero hablar de esas series que me hicieron pasar momentos deliciosos y que aunque hoy parezcan cursis y pasadas de moda, me regalaron un mundo del que a veces carecía, una imaginación que se alimentaba de sus vidas y la esperanza de un futuro lleno de creatividad.
Y sobre todo, quiero escribir de esas series de hoy en día. Esas que me fascinan. Esas cuya calidad me sorprende tanto. Quiero que los que me leáis me propongáis series para que comente. Porque soy un vampiro de ellas, me alimento de sus imágenes, de sus capítulos, de sus mundos. Devoro series como quien devora gominolas. Ellas y los libros son mi perdición, o mi salvación. Las series complementan mis queridos libros. Son capítulos que aparecen ante mi y me regalan imágenes y personajes que se escapan de hojas en blanco.
Así que si deseáis que os hable de esta "vida mía en serie" estaré encantado, porque aunque al final a todo le encuentro su parte buena y me compensa, también le encuentro la mala que... igualmente me compensa. Soy algo raro, algo que ni siquiera sé si existe. Soy una parte más de esa serie cuya primera temporada está a punto de comenzar.
Os espero.

Comentarios

  1. Pero era una caja de zapatos estupenda.

    Por cierto, ¿comentarás también cosas tipo 7 vidas, etc...?. A mí me encanta incluso ver repetidos los capitulos 2 o 3 veces.

    ¿Recuerdas Furia, Mi oso Ben,Flipper, etc... o soy demasiado viejo?.

    Un abrazo.

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  2. Enhorabuena! Por fin sacas a la luz pública tu literatura. A parte de las nombradas anteriormente, yo aumento la lista de tus series con unas que me gustaban mucho cuando era joven: "Melrouse Place" y "Sensación de vivir". Siempre me han gustado las series de relaciones personales, y en estas, se llegaba al límite de los lios personales entre ellos.
    Pero las que verdaderamente me marcaron fueron Heidi, Verano Azul y V (uve)
    Besos

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  3. Gracias por leerme. En cuanto a series como 7 vidas, etc... hablaré de ellas en su momento, pues igualmente me han dado muchas alegrías. Y todas las series de relaciones personales tendrán cabida aquí. Y "V", ya llegará su momento.. Hay mucho de lo que hablar

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  4. Muy buena idea mi querido Jael Belmont.

    La verdad es que las series de tv. ya sean de dibujos, cuando éramos más pequeños (heidi, marco, la abeja maya, mazinger "z") de humor (cosas de casa, el principe de Belair, etc.) o las de acción, misterio etc. etc. son un componente muy importante no ya de nuestro entretenimiento, si no de nuestras propias vidas, de nuestro bagaje personal, en ellas hemos aprendidos muchas cosas, unas nos son conscientes y otras están grabadas en nuestro subconsciente como cliches dispuestos a emerger en cualquier situación: quien no ha parodiado a Will Smith en el principe de Belair o ha intentado peinarse o vestirse como algún personaje de senasación de vivir. En resumen mucho han aportado a nuestra maleta de recuerdos esos pequeños momentos de media hora o tres cuartos que reunían y aún reunen en muchos casos a las familias delante de la caja tonta.

    Vuelvo a darte la enhorabuena por la idea de este blog.

    Un abrazo.

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  5. Y Fama, Espinete, La Bola de cristal, Espinete, La Casa de la Pradera, Verano Azul, Starsky y Hutch, Los Hombres de Harrelson......en fin ¡que vivan las series!

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  6. Pues empiezo desde el principio. Me quedan dos años por delante.

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