FELICIDADES MAMÁ...



Ha venido de puntillas muchas veces a este blog...  Estoy seguro que lo lee desde ese universo que no necesita conexión de wifi, aunque no tuvo tiempo de saber lo que era un móvil y ni siquiera aprendió a decir "internet"... Se le fueron todas esas maravillas de las que hubiese disfrutado hasta la saciedad. A veces la imagino con su propio blog, escribiendo mil y una genialidades sin pelos en los dedos (porque la lengua no escribe) y pasándoselo a sus amigas orgullosa y quizás, ganando algún concurso de blogs de señoras mayores del siglo XXI. Esa fue mi madre que hoy cumpliría 80 años. Me parece increíble porque para mí ella siempre tendrá 56. Se fue joven, demasiado joven... esa edad que algún día sobrepasaré... esa edad que espero dejar atrás y hacerme mayor que ella, adulto, ser el que la cuide como hice hasta el final de sus días... Pero hoy cumpliría 80 años y me pregunto cómo sería. No la veo encogida, ni lamentándose de sus dolores, ni de sus problemas... La veo con sus tacones, siempre con sus tacones, sus labios pintados, ojos en perfecto estado de revista, peinado siempre muy corto, al revés del mundo y aquel carrito de la compra que todas las mañanas le acompañaba en sus laaaargas conversaciones con las decenas de amigas que encontraba por la calle. Aún la puedo ver en aquella calle, plantada en esas conversaciones que yo deseaba terminasen de una vez, que me eran completamente ajenas, que hablaban de folklóricas, de políticos que aún no eran corruptos o al menos no se conocía, de cantantes que ni siquiera tenían las confidencias de hoy en día... No quiero ni imaginar cómo se le hará la boca agua desde ese universo desde el que no creo que vea el Sálvame o igual se lo pasan en diferido... 

Hoy sería (es) su cumpleaños. Nació un 28 de enero de 1935 y empezó una vida que igual debería de ser narrada, pero que no voy a hacerlo o igual lo haga algún día... Hace poco he caído en la cuenta de que los años que terminan en cinco me traen muy buena suerte (y no es por la rima, que os conozco)... Siempre ha habido un cambio importante en mi en esos años... y este no va a ser diferente y os lo iré contando. Están pasando muchas cosas.... y son buenas.... vienen con sus pinceladas de problemas pero, ¿qué sería la felicidad sin un poquito de tristeza? Ya sabéis que una buena felicidad, como alguna energía superior a nosotros que no sé qué es ni me lo quiero plantear manda, siempre se alimenta de pellizcos de tristeza... no lo olvidéis. 

Y hoy sería su cumpleaños... curiosamente se junta con el cumpleaños de su madre, mi abuela (felicidades yaya) y con una de mis mejores amigas, Ana (felicidades mi niña). Esa amiga del alma que me ha acompañado desde que me recuerdo con pantalones cortos, con carteras que pesaban toneladas y sueños que me ayudaban a sobrevivir. Es curioso que hoy sea el cumpleaños de tres mujeres tan importantes en mi vida... mi abuela tampoco está aquí... se marchó hace años, supongo que quedaría con mi madre en alguna cafetería del otro lado y hablarían de esos recuerdos que les vienen de vez en cuando de una familia que tuvieron y que poco a poco van recuperando... aunque en ese otro lado, que lo sepáis, no es necesario que estéis todos como una piña, no os agobiéis, que uno puede llevar su vida igualmente, con tu pisito alquilado y tu trabajo y tus cenas no de navidad, que allí no existen (lo siento chicos y chicas).... 

Así que esta entrada va directa al corazón de mi madre, ese que late al otro lado. Ese que se paró una madrugada porque se rindió. Ese que aún late en el mío y que hay días que se acelera, como si estuviese partido en dos... como si me quisiese decir algo... entonces lo entiendo, la entiendo y sonrío... porque me devuelve al momento, me devuelve al AHORA... me hace aprender de sus errores y crecer...  Y si queréis escribirle un recuerdo, una felicitación, me haréis el mejor regalo, le haréis el mejor regalo... porque hubiese sido un día importante... Hoy hubiese sido especial.... Gracias....

Felicidades mamá... no sabes lo que te quise y lo que te quiero.... espero que hayas leído el libro que te he dedicado, que lo hayas entendido... y como digo y te digo... "te echo de menos en cada línea de mi vida..."


Comentarios

  1. ¡Muchísimas felicidades, tía, en tu ochenta cumpleaños! ¡Te quiero cada día más!

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  2. Muchas felicidades Tía Antonia, nunca te olvido.

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